lunes, diciembre 23, 2024
ActualidadMontañaMuntanya

25 AÑOS DEL 1r TELESILLA DESEMBRAGABLE

En 1995 en Masella inaugurábamos nuestro primer telesilla desembragable: el Masella Jet. Con él empezábamos un período de inversiones importantes que nos debían proyectar como una estación moderna en instalaciones, en servicios y con garantía de nieve.

¿QUÉ ES UN TELESILLA DESEMBRAGABLE?

Un telesilla desembragable nos permite una subida y bajada más cómoda gracias a la ralentización de la velocidad por la que circula el vehículo (silla) en la salida o embarque del remonte y en el retorno o llegada del mismo. En comparación a un telesilla pinza fija, en el que las sillas van sujetadas al cable principal de forma fija, en un desembragable las sillas se equipan con una pinza que se abre y cierra de nuevo gracias a un sistema de embrague que se activa en los tramos de embarque y de llegada. En resumen, además de la comodidad mencionada, el desembragable permite más capacidad de carga, más velocidad e igual seguridad.

La última década del siglo XX fue para Masella la de la renovación y la puesta al día. La estación, inaugurada en 1967, había ido creciendo en relativamente pocos años en pistas y remontes, pero una vez alcanzadas las inversiones más importantes, implementadas en un plazo de diez años, nos detuvimos.

Si en cuanto a la nieve continuábamos confiando, solo, en las precipitaciones naturales, cuando en el resto de estaciones del Pirineo ya hacía bastantes años que habían apostado por la nieve producida, en la cuestión de los remontes las inversiones también se habían quedado paradas a finales de los años setenta coincidiendo con la extensión máxima del dominio esquiable. Recordemos que en 1971 llegamos con los telesquís hasta la cima de la Tosa d’Alp (2.135 m) y un año más tarde ampliábamos el dominio esquiable hasta Coma Oriola (1972).

La última gran inversión en aquellos inicios se terminó en 1977, con la construcción del hotel pie de pistas Alp Hotel Masella. Debemos admitir, pues, que en este sentido fuimos muy prudentes a la hora de generar más gastos.

Al llegar a los años ochenta retomamos algunas inversiones en teleskis, pero no es hasta los años 1994 y 1995 que volvemos a dar el salto definitivo para empezar a poner al día las instalaciones. Y no solo los remontes, sino que lo mismo pasó con los servicios o con la puesta en marcha de los primeros cañones de nieve.

En 1994 instalábamos los primeros innivadores, una inversión estratégica de cara a garantizar el producto más importante: la nieve. Aquella apuesta por la nieve producida tenía que dar todo el sentido al siguiente capítulo: el telesilla el Masella Jet, un cuatro plazas desembragable que sería el primero del Pirineo gerundense y el segundo del Pirineo catalán, después de Baqueira.

25 AÑOS DEL MASELLA JET

En verano de 1995 en Masella nos preparábamos para hacer realidad una inversión que se convertiría en clave y estratégica para posicionarnos de nuevo en el listado de estaciones punteras del Pirineo. Un año antes había empezado la primera fase para proveer de nieve producida la estación y en aquel verano del 95 implementábamos la segunda fase de la red de cañones y la instalación del telesilla desembragable Masella Jet.

La inversión total en el nuevo remonte, sumada a la segunda fase de innivación, superó los 1.600 millones de pesetas, cifra que traducida en euros sería de aproximadamente 10 millones.

El Masella Jet estaba destinado a unir el Pla (pie de pistas), en la cota 1.620, con el Cap de Bosc, en la cota 2.135. Con una longitud de 1.720 metros, la velocidad del telesilla permitía salvar el desnivel de 500 metros y hacer este recorrido en solo 6 minutos.

UN POMA DESEMBRAGABLE DE 4 PLAZAS

La instalación y construcción del telesilla fue confiada al fabricante Poma, y se trataba del modelo Omega. La línea, de 1,7 km, se equipó con 19 pilonas y 115 sillas, que a una velocidad de 5 m/s permitía remontar hasta 2.200 personas/hora.

La instalación de las pilonas en la línea fue todo un acontecimiento, ya que intervino un helicóptero de doble hélice o rotor de origen ruso, un hecho que despertó el interés de la prensa del momento. En algunos periódicos, como en El Punt o el Diari de Girona, le dedicaron un espacio en la portada y una página entera en el interior.

Gracias a la construcción de este telesilla, el acceso a los codiciados telesquís de la Tosa (con base en la cota 2.120), se hacía de forma rápida y directa. Antes de su construcción, para llegar a los mencionados remontes desde el Pla de Masella, los esquiadores teníamos que hacerlo mediante la combinación del telesilla biplaza que salía del pie de pistas y subir hasta lo alto de la Pleta, siguiendo un trazado más o menos paralelo al actual telesilla TGV.

Una vez arriba en la Pleta había que bajar esquiando por la pista Volta María, o alternativamente por la Davallada, hasta un claro de bosque (cota aprox. 1850) donde estaba ubicada la terminal de salida del telesilla biplaza que llevaba por nombre Cap de Bosc. Este viejo remonte, actualmente en desuso pero del que aún podemos ver todas las pilonas y sillas en el trazado, tenía el retorno cerca de la actual cafetería de Cap de Bosc.

Veinticinco años después el Masella Jet sigue siendo una de las columnas vertebrales de nuestro dominio esquiable, si bien es cierto que la puesta en marcha del telesilla TGV, en 2004, ayudó a repartir la función de remonte imprescindible para el funcionamiento integral de la estación.

Inauguramos el telesilla el 28 de diciembre de 1995.